Nunca pensé estar así contigo,
eso fue verdad.
Algunas veces te miraba,
soñé despierta en cómo sería.
No creí que fuera posible,
no sospeché que sintieras lo mismo.
Me preguntas si noté tu interés en mí,
la repuesta es que jamás.
Siempre pensé que estabas jugando,
creí que eras el único que no me había mirado.
No te puedo sacar de mi mente,
cierro los ojos y apareces.
Siento tu aroma,
veo tu silueta,
tus manos se entrelazan con las mías
y tus besos se posan en mis labios.
Lo disfruté mucho,
fue una noche única,
una bomba de tiempo,
mi placer culpable.
No hablemos más de futuro, dijimos,
pero fue imposible dejar la empatía de lado.
Disfrutemos lo que nos está pasando ahora,
aprovechemos esta libertad.
Hay momentos en los que quisiera
que no hubiese sido más que un sueño,
pero afortunadamente sí ocurrió,
y por desgracia para otros, nos gustó.
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